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Lecturas sobre Oriente Próximo

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Como complemento a mi artículo de agosto Los cristianos de Oriente Próximo, los palestinos y la Iglesia Adventista, ofrezco algunos enlaces a textos relacionados con los temas que traté en aquella ocasión.

Insisto en lo que escribía entonces: «No estoy haciendo un juicio sobre las intenciones del presidente Wilson. Soy consciente de que, aunque vive en “el país de la libertad”, las posibilidades de tener una información plural y contrastada sobre los asuntos del mundo son muy limitadas para quien vive allí, a no ser que se moleste en buscar fuentes de información alternativas».

Es necesario un gran esfuerzo de discernimiento, pues no debemos olvidar que las principales agencias de noticias y los grandes medios están en manos de los mismos grupos financieros y de poder que controlan los recursos naturales, la industria armamentística, los centros de poder, los think tanks belicistas. Recientemente se ha demostrado lo que para muchos era obvio: la OTAN compra periodistas de los grandes medios para que ofrezcan enfoques favorables a sus planes.

El lector crítico, sólo con mirar atentamente la prensa comercial, analizándola a la luz de la historia, ya puede discernir las graves contradicciones, incoherencias y manipulaciones en las que esta incurre, y concluir que lo que se nos vende no es la realidad de los hechos. Es más, como se puede comprobar en muchos de los enlaces que recomiendo más abajo, en los propios medios del sistema hay periodistas que, incapaces de ocultar la verdad, ofrecen puntualmente datos que ponen en duda la línea de interpretación principal de los propios medios en los que publican.

Además de esta lectura atenta y crítica, es necesario escuchar a los protagonistas: las víctimas. En especial a los cristianos de Oriente Medio, en cuya supuesta defensa se llevan a cabo bombardeos, por quienes se ora…, pero a quienes no se quiere dar voz, pues su versión de los hechos no es la de los medios del Sistema. Afortunadamente, hay medios alternativos que recogen su testimonio, y que además indagan en datos oficiales de los gobiernos y de los servicios secretos, traducen informaciones procedentes del escenario de los hechos y proporcionan una visión más cercana a lo que realmente está ocurriendo.

 

Los cristianos y el Estado Islámico

El artículo ¿Pretende Obama proteger a los cristianos de Irak y Siria? ofrece y documenta importantes claves para comprender lo que está pasando con los ataques a los cristianos en Irak y Siria. Cristianos que vienen siendo masacrados desde que hace años los supuestos “rebeldes” sirios empezaron a atacar al gobierno de Al-Asad en Siria, ante el silencio y la indiferencia de todo el mundo; no en vano estos grupos terroristas, origen del Estado Islámico, han estado financiados y apoyados por Estados Unidos, Israel, Arabia Saudíy algunos otros países de la región. Desde luego, Obama ni está legitimado para “intervenir” en la zona, ni tiene el objetivo de proteger a nadie.

En Algunas claves sobre el Estado Islámico (I): Introducción se explica el origen de este movimiento terrorista, sus apoyos y financiación desde Occidente, su composición… Se recogen en el artículo las palabras de un médico sirio difundidas por una congregación católica de la región que resumen perfectamente la situación: «Los dirigentes occidentales han calificado de acto bárbaro la decapitación de un periodista americano. ¡Hay que recordarles que esos salvajes, que cometen actos de barbarie en nuestro país, son los mismos que fueron animados, financiados y protegidos por ellos mismos y sus aliados, bajo el pretexto de llevar al pueblo sirio la democracia y la libertad, en el marco de un plan con el romántico nombre de “Primavera Árabe”, que había sucedido a las formulaciones precedentes de “Caos constructivo” y de “Nuevo medio oriente”! ¿Esos salvajes, llamados por los occidentales rebeldes o combatientes de la libertad cuando cometen sus crímenes en Siria, no se han transformado súbitamente en bárbaros y terroristas más que cuando algunos de sus efectivos han entrado en Irak?» (Religión Digital, 11.9.14).

En Algunas claves sobre el Estado Islámico (II): Los vídeos de ejecuciones se analizan los vídeos que supuestamente muestran la ejecución de periodistas estadounidenses. Se llama la atención sobre la repercusión que han tenido en los medios, destacando que durante años se han conocido vídeos brutales de decapitaciones y masacres, silenciados sistemáticamente por los medios: «Aquellos vídeos no tienen ningún indicio de haber sido un montaje; a diferencia de los actuales, mostraban el asesinato de las víctimas y estaban grabados con medios rudimentarios. El “problema” es que, como algunos venimos denunciando desde entonces, todas estas acciones eran llevadas a cabo por los llamados “rebeldes” de Siria, legítimos representantes del pueblo sirio (según Obama) que estaban entonces luchando contra las fuerzas de Asad, ese “monstruo” que Estados Unidos quiere derribar. Por eso, aunque estas brutalidades fueron apareciendo puntualmente en los medios, no ocuparon portadas ni hubo una campaña de propaganda, pues no convenía poner en evidencia que los opositores a Asad (los que ahora se llaman Estado Islámico) eran más brutales que las propias acusaciones que desde Occidente se le hacen al régimen sirio». Se cita a J. Lévesque: «Durante los últimos tres años, ningún líder ha hecho declaración alguna en relación con estas atrocidades cometidas por “extremistas islámicos”. Pasaron casi desapercibidas. La comunidad internacional no expresó ninguna preocupación por el asunto. Con algunas excepciones, estas decapitaciones apenas fueron objeto de cobertura por parte de los medios».

Esto refuerza la idea que yo expresaba en mi artículo de lo inadecuado que resulta el comunicado de Ted Wilson, pues durante años, mientras las marionetas del Imperio asesinaban cristianos y civiles, casi nadie clamó por ellos (no lo hizo nuestra iglesia, tristemente), y cuando Obama se dispuso a bombardear Irak y Siria para realizar sus objetivos geoestratégicos, Wilson pidió que “la comunidad internacional actúe”.

En Algunas claves sobre el Estado Islámico (III): Los planes del Imperio se explica cómo Estados Unidos tradicionalmente ha jugado a varias bandas, lo cual ayuda a entender su actual “juego” con el Estado Islámico. Se aportan evidencias de que los “rebeldes sirios”, apoyados sistemáticamente por el Imperio para derrocar a Asad, son básicamente los mismos que el Estado Islámico, y siguen siendo financiados por Estados Unidos. Todo ello en función de un viejo plan de fragmentar los estados árabes de la región, a fin de que Estados Unidos y el Estado de Israel mantengan la hegemonía global.

En Algunas claves sobre el Estado Islámico (IV): El plan sigue siendo derrocar a Asad se explica cómo Obama convocó en Washington a dirigentes cristianos de Oriente Medio, representantes por tanto de las víctimas a las que se supone quiere defender, con el fin de en realidad presionarles para que contribuyan a derrocar a Asad (prácticamente el único dirigente que ha defendido a los cristianos de los terroristas estos años). Los cristianos de la región están en contra de los bombardeos de Obama, porque consideran que, como siempre, sólo traerán más daño. El arzobispo metropolitano de la iglesia apostólica ortodoxa de Antioquía (Siria) dice: «Todo el mundo creía que el señor Obama iba a cambiar la política agresiva y torcida del señor Bush, pero, lamentablemente, Obama salió peor que el anterior, está yendo para exterminar a los cristianos del Oriente Medio por el maldito petróleo: si no fuera por el oro negro, no hubiéramos tenido nada lo que tenemos ahora de desgracia». En el artículo se documenta cómo el Estado de Israel (que ya en su día dijo que prefería a Al Qaeda frente a Asad) no sólo no combate al Estado Islámico, sino que atiende en hospitales israelíes a heridos de esta organización terrorista, e incluso ha atacado a un avión sirio que estaba enfrentándose al Estado Islámico. Y se explica cómo durante las primeras semanas de bombardeos Estados Unidos no ha atacado a los terroristas, tal y como denuncian los combatientes kurdos.

El artículo Algunas claves sobre el Estado Islámico (V): ¿Qué se debería hacer? cuestiona el concepto de “intervención humanitaria” y explica la aparente debilidad de Obama (que forma parte de su estrategia smart power), así como su transgresión del derecho internacional con esta intervención (una vez más). También analiza la respuesta de los musulmanes del mundo a la ofensiva terrorista del EI, y propone unas medidas concretas que deberían tomarse para solucionar esta situación (y que nadie tomará, por supuesto).

 

Los palestinos y el Estado de Israel

En cuanto a los palestinos y el Estado de Israel, creo que las mejores aportaciones las pueden hacer numerosos judíos y ciudadanos de ese país que conocen el asunto de cerca. En el artículo ¿Autoodio judío o dignidad? se recogen los testimonios e interpretaciones de rabinos, objetores de conciencia al ejército, profesores… sobre el militarismo israelí, la masacre de los palestinos, la deriva ultrasionista de una gran parte del judaísmo mundial, las raíces racistas y antisemitas del sionismo, la implicación de Israel en el origen y el predominio del grupo terrorista Hamás, la escalada violenta de la sociedad israelí…

La noticia Supervivientes del Holocausto denuncian «la masacre de palestinos en Gaza» recoge la carta firmada por 327 personas: «Como supervivientes judíosy descendientes de las víctimas del genocidio nazi, inequívocamente condenamos la masacre de palestinos en Gazay la ocupación y colonización de losterritorios históricos palestinos». Reaccionan contra el escritor Elie Wiesel por su actitud ante la masacre de Gaza: «Estamos indignados por el abuso de nuestra historia con el que Elie Wiesel ha tratado dejustificar lo injustificable: Los esfuerzos israelíes por destruir Gaza y el asesinato de más de 2.000 palestinos, incluyendo a centenares de niños. Nada puede justificar los bombardeos a refugios de la ONU, casas particulares, hospitales y universidades. Nada puede justificar la privación a la gente de agua y electricidad». Y denuncian: «Estamos preocupados por ladeshumanización de los palestinos en la sociedad israelí, que ha alcanzado niveles extremos. En Israel los políticos y líderes de opinión de los medios de comunicación han hecho comentarios públicos a favor del genocidio. Además los israelíes de extrema derecha están adoptando como suyos símbolos nazis».

Complementando estas reacciones, Ahron Bregman, antiguo capitán del Ejército israelí, explica las Cinco décadas de ocupación de los territorios palestinos: «Este fue un período en el que Israel, con la ayuda de la diáspora judía, en particular en Estados Unidos, demostró que incluso las naciones que han sufrido tragedias indescriptibles pueden actuar de forma igualmente cruelcuando tienen el poder. […] Resulta claro que Israel fue, y en este momento continúa siendo, un ocupador cruel y brutal. […] Israel nunca ha pensado que tenga el deber de ayudar, proteger o mejorar la calidad de vida de la población bajo su control, a la que en el mejor de los casos considera un mercado cautivo o una fuente de mano de obra barata a su disposición. Sin embargo, al forzarlos a vivir en la miseria y sin esperanza, Israel ha endurecido a quienes viven sometidos a su poder, haciéndolos más decididos a poner fin a la ocupación, incluso a través de la violencia si es necesario, y vivir una vida de dignidad y libertad».

«No tenemos pruebas de que Hamás utilice escudos humanos en Gaza», afirma Antonio Méndez de Zubillaga, encargado de protección de derechos de la UNRWA en Gaza. En cambio tenemos el testimonio de un joven palestino que fue utilizado Cinco días como “escudo humano” de las tropas israelíes: “Era insignificante para ellos”. Es una práctica que no sólo está prohibida por las leyes internacionales, «sino también por la ley israelí sobre la base de una sentencia de 2005 del Tribunal Superior de Justicia de Israel emitida tras el uso continuo de esta práctica por las tropas israelíes durante la segunda Intifada».

Ó. Margenet ofrece en Protestante Digital la excelente serie “¿Israel de Dios o de los hombres?”. En la parte I y la parte II explica el origen histórico del Estado de Israel, sin olvidar la intensa actividad terrorista de algunos sionistas ya desde el periodo de entreguerras. En la parte III expone el plan sionista de dominio del territorio, un plan que se atribuye erróneamente a la voluntad de Dios. En la parte IV aclara conceptos como “judío”, “antisemita”, “israelí” o “sionista”, que con tanta confusión se usan habitualmente, y explica que la Biblia no promete un estado terrenal judío o cristiano antes del regreso de Jesucristo, como cada vez más se cree en muchos círculos cristianos; también explica las intensas presiones e irregularidades cometidas por los sionistas y sus valedores estadounidenses para que en 1947 la ONU aprobara la partición de Palestina entre judíos y árabes.

En la parte V explica la fundación secular del Estado de Israel y esboza la teología de Pablo sobre Israel, además de plantear importantes cuestiones como: «¿Es la influencia judía en las iglesias cristianas mayor que la influencia cristiana en el judaísmo? […] ¿Tiene algo que ver la exitosa ‘teología de la prosperidad’ con la construcción del Estado terrenal de Israel?». También combate la idea de algunos que «afirman que los cristianos estamos atados a ese Israel de los hombres (el Estado terrenal de Israel) al que otorgan la misma entidad que al Israel de Dios (los escogidos). Esta doctrina pseudocristiana no tiene a Jesucristo como centro, sino a Israel». En la parte VI insiste en estas ideas, y argumenta que «los que apoyan hoy a Israel contra los árabes porque Jehová les hacía ganar batallas en la antigüedad revelan no haber comprendido aun los eternos propósitos de Dios, solo ven lo temporal». En la parte IX expone con tristeza cómo muchas iglesias evangélicas, dominadas por concepciones dispensacionalistas, interpretan incorrectamente algunos pasajes bíblicos en los que consideran que Dios profetiza y bendice la formación del Estado de Israel, planteamiento refutado una y otra vez por el texto bíblico.

 

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Animo a los lectores a no limitarse a leer mis resúmenes, sino a abordar estos artículos, todos ellos perfectamente documentados y argumentados. Son muchas lecturas, pero se trata de asuntos en los que merece la pena que los cristianos profundicemos, a fin de no dejarnos llevar por modas e impulsos informativos (“desinformativos”, más bien) y poder afrontar los crecientes engaños que cautivan cada vez más al mundo.

Como dice Pablo: «En vez de asociaros a las acciones improductivas de las tinieblas, denunciadlas, porque lo que ésos hacen a escondidas da vergüenza hasta decirlo. Pero todo eso, cuando la luz lo denuncia, queda al descubierto, y todo lo que está al descubierto recibe el influjo de la luz. Por eso dicen:

Despierta tú que duermes,
levántate de la muerte,
y te iluminará el Mesías.

Por consiguiente, mucha atención a cómo os portáis: no como simplones, sino con talento, aprovechando las ocasiones, porque corren días malos» (Efesios 5: 10-16, NBE).

http://jonasberea.wordpress.com/

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