Skip to content

Judas: el hombre al que Jesús llamaba amigo

portada

Judas es sinónimo de traidor. No obstante, el expastor adventista, licenciado en Teología y graduado en Comunicación Audiovisual, Juan Ramón Junqueras, nos recuerda que Jesús lo llamó amigo en su primer libro cuya versión electrónica acaba de salir a la venta: Judas: el hombre al que Jesús llamaba amigo.

CAFÉ HISPANO publica a continuación los dos prólogos que tiene el libro. Uno, del filólogo, teólogo adventista y escritor, Roberto Badenas; otro, del también escritor y periodista Juan José Morales Ruiz. El primero nos asegura que el relato está “sólidamente fundamentado en la Biblia y en la historia”. El segundo afirma que está “escrito desde la pasión, con el corazón”. Ambos coinciden en que hablar de Judas es también hablar de nosotros mismos.

El libro se puede adquirir pinchando aquí.

PRÓLOGO I

 

 Hay destinos que se juegan en un beso. Entregas en la noche que franquean inexorables puntos sin retorno. Difusos abismos entre la vida y la muerte que se deciden, en aras del amor, en algunos besos…

De Judas todos recordamos el beso. Cuanta más traición, alevosía y nocturnidad ponemos en aquel gesto, cuanto más criminal y culpable hacemos a su autor, más creemos distanciarnos de aquel fatídico evento…

El mérito de este libro singular, a la vez seductor e incómodo —como algunos de nuestros abrazos— es que deja en los labios de nuestra buena conciencia el sabor amargo de besos quizá no dados, pero no por ello menos posibles.

A través de un relato cuidado, muy pensado y sólidamente fundamentado en la Biblia y en la historia, Juan Ramón Junqueras consigue traer al paladar de nuestra desazón, en bocanadas dolorosas, el hálito turbado de nuestras propias caídas, el regusto agrio de nuestros errores sin remedio, la angustia persistente de nuestros propios desatinos, y la nostalgia hiriente de nuestros sueños rotos… Porque este libro nos plantea la inquietante tesis de que Judas también somos todos.

Y lo más sorprendente de esta obra —tan novel como madura— es que en vez de encarnizarse contra el autor de aquel aciago desenlace, quien aquella noche hizo caer el precio del HOMBRE a su cotización mas baja de la historia —treinta viles monedas—, convierte en su verdadero protagonista a su mejor amigo…

Roberto Badenas Sangüesa

Doctor en Teología por la Universidad de Andrews (Michigan)
Especialista en Filología Bíblica, educador y escritor

 

PRÓLOGO II

 

Este libro refleja la peripecia de Judas, y de todos los Judas que somos nosotros. El autor ha elegido biografiar a ese amigo de Jesús porque siempre le ha gustado bordear las orillas, sobrepasar los límites, romper fronteras, y ponerse en peligro. Y decide escribir sobre Judas no para condenarlo, ni por supuesto elogiarlo. Se acerca a él, sin dar muchos rodeos, con el compañerismo humano de quien se sabe, sobre todas las cosas, amado por Dios.

Pero la persona de Judas es una provocación para quienes, en el mercadillo espiritual de cada día, buscan seguridades y certidumbres, se construyen ídolos de bolsillo y se hacen dioses según su propia escala, conveniencia y necesidad. Como se ve, este Dios de Juan Ramón Junqueras tiene amigos muy poco recomendables. Y precisamente uno de esos amigos lo traicionará, como todos sabemos, y acabará ahorcándose. Por ahí va la indagación del autor. A partir de ahí, sin regatear ni dulcificar nada; sólo con el sano deseo de llegar a comprender el mal que nos atenaza y nos domina.

Nuestro mal es que todos somos un poco Judas. Y probablemente todavía lo seríamos más sino fuera por el inmenso amor de Dios. Él es el primero que ama. Y después, en todo caso, vamos nosotros, porque su iniciativa supera nuestros propósitos y tentativas. El misterio de Judas radica en su fragilidad, en la fragilidad de la condición humana. Es difícil comprender cómo se puede llegar tan bajo sin perder ni un ápice de nuestra condición de hijos de Dios. Cómo podemos seguir siendo amados por Dios, incluso cuando somos capaces del peor pecado: el desamor.

El autor de este libro, apoyándose ecuménicamente en teólogos de distintas iglesias —todos enamorados de Jesucristo— explora hasta lo más íntimo y más profundo de la desgarradora persona de Judas. Éste aparece retratado como una antifigura evangélica. Como lo somos también nosotros. Y eso, a pesar de que también somos los amigos de Jesús, los íntimos.

Vivimos en un mundo que se aleja cada vez más de Dios precisamente cuando más lo necesitamos, y aunque sabemos que Él sigue estando tan cerca de nosotros, ahora y siempre. En eso nos igualamos a Judas: tenemos sus mismas oscuridades, sus dudas, sus angustias. Sufrimos como si no nos valiera para nada ser amados por Dios. En ese sentido, este libro es reflejo de lo que está pasando, de lo que nos está pasando. Es verdad que Dios sigue estando de nuestra parte. Lo sabemos. Somos amados al máximo por Él, mejor que cualquier otro amor. Pero igual que Judas, nos movemos en el filo de lo imposible, sólo sostenidos por su gracia y por el amor de un Dios que no excluye, que no prescinde de nuestro propio esfuerzo, y que no discrimina entre buenos y malos.

Es éste un libro escrito desde la pasión, con el corazón. Porque trata sobre la amistad: la amistad de Cristo, y la de los amigos de Cristo. Y también sobre la de Judas, por ambigua y desorientada que parezca. Es un libro sobre la amistad de un hombre al que Jesús llamó su amigo.

 

Juan José Morales Ruiz

Doctor en Ciencias de la Información por al Universidad Autónoma de Barcelona
Profesor de Historia Contemporánea en la UNED
Periodista y escritor

 

 

 

 

Subscribe to our newsletter
Spectrum Newsletter: The latest Adventist news at your fingertips.
This field is for validation purposes and should be left unchanged.