Skip to content

¿Son N.T Wright, Rob Bell y Jamie Oliver una esperanza para el adventismo?

 

Tras reflexionar en el éxito que han tenido N.T Wright, Rob Bell y Jamie Oliver, en llevar “las creencias adventistas” a las masas; me pregunto, ¿por qué el Adventismo no ha alcanzado el mismo éxito a la hora de difundir estas creencias en la cultura general? Estas son tres teorías que se me han ocurrido.

Un objetivo centrado en el crecimiento de la iglesia

Aunque es improbable que la evangelización en grupos dé resultados increíbles, actualmente, ésta es la forma de evangelización más extendida en la Iglesia Adventista. El objetivo principal a la hora de difundir nuestras creencias, siempre ha sido obtener bautismos y el crecimiento de la iglesia. Inevitablemente, este enfoque tan limitado lleva a que estos grupos solamente recurran a métodos y contenidos que lleven a la gente a dejar todo atrás y unirse a la Iglesia Adventista. Aunque no hay nada malo en este tipo de evangelización, estos métodos limitan drásticamente el posible impacto del Adventismo en un público más generalizado.

Aquí en Inglaterra, donde actualmente trabajo como pastor, un ejemplo claro de esta visión podría ser la preocupación que las iglesias locales muestran por el consumo de alcohol entre menores, presente en nuestras comunidades locales. La mayoría de las iglesias adventistas en esta situación, intentarían tocar los corazones de estos jóvenes a través de diversos métodos que les llevasen al bautismo –métodos que a menudo no producen muchos resultados. Si los miembros de iglesia estuviesen dispuestos a ampliar su objetivo, se podrían crear metas para ayudar a estos jóvenes a tomar decisiones más saludables. Este nuevo enfoque, marca la diferencia entre una advertencia sobre la maldad del mundo, frente a la visión de que el Adventismo no es una alternativa a la cultura, sino que el Adventismo es la encarnación de la cultura. De igual forma que Jesús es una mezcla de lo humano y lo divino; el cuerpo de Cristo ha encarnado y unido, a lo largo de la historia,  lo secular con lo sagrado.

La puesta en práctica intencionada de este nuevo enfoque, podría cambiar la forma en que los Adventistas interactuamos con el mundo. En el momento en que las instituciones Adventistas, las iglesias, y los miembros perciban el evangelismo como un proceso de encarnación, existirá la posibilidad de tener un impacto revolucionario en el mundo. Sin embargo, esto no es una tarea fácil. Probablemente sería necesario que Jesús volviera para que algunos directivos se convencieran de que vale la pena usar nuestros recursos para promover las creencias adventistas, simplemente por el beneficio que conllevan para los demás.

Esta propuesta no significa el abandono del propósito de bautizar como Jesús propuso, sino todo lo contrario. Va mucho más allá: define a las creencias adventistas como “memes” (neologismo que describe cómo la cultura y las ideas se adquieren y propagan siguiendo una tendencia genético-mimética). En una conferencia en el Global Evangelism Network[i]  en 2009, Alexander Carpenter presentó una ponencia en la que trababa sobre cómo ampliar el objetivo meta de la Iglesia. Es decir, expandir el objetivo no sólo para obtener bautismos, sino también para buscar la difusión de las creencias adventistas como “memes” en la cultura de hoy en día. La asistencia médica adventista es una de las áreas que más se acerca a cómo este fenómeno puede suceder, ya que en algunas comunidades, hay quienes asocian la palabra “adventista” con sanidad. Es más, la proliferación de libros que tratan sobre el sábado, revela la existencia de un interés cultural en el día de descanso, a pesar de los mejores esfuerzos del Adventismo en mantenerlo escondido bajo nuestra denominación. Lo que deberíamos estar haciendo es conseguir que gente conecte con nuestras creencias simplemente por el hecho de que son buenas por sí mismas. Y así, el adventismo se convertirá en una comunidad donde la pertenencia es para aquellos que creen y también para aquellos que ya comportan de forma similar.

La investigación cerrada y  las producciones multimedia

Existe una tendencia generalizada en el adventismo que limita aún más su potencial. Casi todo lo que la Iglesia produce está orientado para un consumo interno. En nuestras universidades se anima a que los estudiantes de teología continúen sus estudios únicamente en instituciones adventistas. Esto significa que todas las investigaciones que los mejores teólogos adventistas llevan a cabo, ¡sólo las leerán otros teólogos adventistas! De igual forma, rara vez se publican libros y artículos adventistas para el resto de la comunidad cristiana, exceptuando la literatura evangelística anual. Esta cultura cerrada limita tanto, que aquellos autores adventistas que consiguen librarse de esta tendencia y publican fuera de la institución, parecen estar algo excluidos de los círculos adventistas.

Lo mismo sucede con las producciones multimedia adventistas a nivel mundial. Ray Dabrowsky, líder en comunicaciones de la Iglesia durante más de una década, ha identificado como problema clave en las producciones multimedia adventistas, el público meta que la iglesia ha escogido. Cuando producimos música, video y programas de televisión, es muy difícil captar la atención de la cultura secular ya que al hacerlo se enajenaría al miembro adventista –quien es el que paga en última instancia. Es por esto que las producciones multimedia adventistas, y también nuestra literatura, se crean, básicamente, para su uso entre los miembros de iglesia, a la vez que remotamente se intenta, en el mejor de los casos,  bautizar a otros cristianos.

El temor a que se pierda la membresía

La Iglesia Adventista no anima a que sus miembros de iglesia se involucren en los medios o la literatura secular, y mucho menos con otras denominaciones. Ted Wilson, el presidente de la iglesia a nivel mundial, dijo recientemente en una conferencia que los miembros de iglesia no deberían leer material procedente de autores cristianos de otras denominaciones, ya que podría corromper la comprensión de la salvación y del evangelio. Este miedo sobrecoge la imaginación de líderes que temen que los miembros de iglesia se pierdan a causa de estar en contacto con “verdades a medias” introducidas por otros autores. Éste es un temor válido, que en caso de ser fundado, podría alienar a una generación entera de Adventistas del Séptimo Día. Es más, éste temor es uno de los motivos principales por los cuales el adventismo sigue siendo una denominación prácticamente desconocida en el cristianismo.

N.T. Wright no se define claramente en su opinión en qué sucede durante la muerte antes de la segunda venida. Tampoco tiene una idea muy definida de los mil años, ni tampoco del Sábado, ni de muchas otras doctrinas adventistas. De manera similar, Rob Bell también tiene algunos puntos que varían de los nuestros. ¡Y Jamie Oliver tiene muchas recetas con chuletas de cerdo! Todo autor tendrá puntos de vista que habrá que estudiar y analizar teniendo en cuenta las escrituras. No es una tarea fácil, y sin duda alguna puede ser peligrosa. Sin embargo, no es una tarea que de la que Jesús se atemorizase. Jesús animó a sus discípulos a ir al mundo como ovejas entre lobos, algo que desde luego es peligroso. Tal vez deberíamos invertir más energía en educar a los miembros a pensar por sí mismos. La iglesia nunca debería haberse desviado de este objetivo, ya que lo opuesto a estimular un pensamiento crítico es el lavado de cerebros.

Es posible que la Iglesia Adventista todavía atraiga la imaginación del mundo en el futuro. Tal vez descubra cómo inspirar a sus propios miembros de iglesia y reavivenuestra naturaleza “encarnacional”, y reforme nuestra mediocridad para que nos involucremos en el mundo. Es posible que algún día estemos a la altura de nuestra visión profética de proclamar las buenas nuevas a viva voz, en vez de con las actuales campañas evangelísticas entre susurros. Por otro lado, también existe la posibilidad que los adventistas no poseemos los derechos de autor de la verdad, y que Dios ha inspirado y llamado a ovejas de otros rebaños para proclamar estas verdades con una voz más fuerte. En caso de ser así, el remanente podría comprender a mucho más que únicamente la Iglesia Adventista.

[Foto de DieselDemon]



[i]La Red Mundial de Evangelismo es una comunidad de adventistas amantes de la tecnología, la evangelización y comunicaciones que se reúnen anualmente para debatir sobre el uso creativo de la informática en su trabajo y en las vidas los que les rodean. [Ver online: http://gien.adventist.org/]

Subscribe to our newsletter
Spectrum Newsletter: The latest Adventist news at your fingertips.
This field is for validation purposes and should be left unchanged.