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Desde Siberia, la Mujer X

Cuando está a punto de publicarse la secuencia completa del genoma del núcleo celular de los neandertales, la comunidad científica se ha visto sorprendida con el descubrimiento de la que parece ser una nueva especie, subespecie o variante humana, fósil.

Un equipo de científicos acaba de publicar el hallazgo en la revista Nature. El ADN secuenciado pertenece a un orgánulo celular, la mitocondria, y lo han aislado de un único y minúsculo hueso fósil, una falange de los dedos.

El fósil ha sido datado mediante los métodos estándar en unos 40.000 años. Se encontró en la cueva Denisova, en Rusia, y no encontraron más restos humanos que hayan permitido atribuirlo con seguridad a neandertales o humanos actuales. Con tan escaso material, se decidió trabajar sobre material genético de las mitocondrias, que en número de 8.000 orgánulos por célula, supera el par de copias de ADN que posee un núcleo celular.

A pesar de que se desconoce si la falange perteneció a un hombre o a una mujer, el ADN mitocondrial pertenece a una línea de transmisión materna, dado que las mitocondrias se transmiten sólo a través de las mujeres. Este ha sido el motivo para la denominación: Mujer X.

Los resultados de la secuenciación presentan un ADN más próximo al humano que al de cualquier otro primate. Las divergencias en la secuencia respecto de humanos actuales y neandertales situarían a los tres ‘humanos’ divergiendo de un ancestro común hace un millón de años, según la teoría de la evolución.

El caso es que los tres tipos humanos habrían coexistido en la zona durante la misma época, porque en las proximidades de la cueva Danisova se encuentran restos de humanos actuales y neandertales.

Los científicos que han llevado a cabo la investigación han presentado el hallazgo como una nueva especie humana, pero no todos los paleoantropólogos están de acuerdo. Por una parte hay quienes se preguntan si se puede definir una especie nueva sin restos fósiles que pongan cara al ADN. Los candidatos para antecesores de la nueva ‘especie’, podrían ser Homo erectus, o quizá el H. antecessor descrito en Atapuerca. Además, hay quien ha señalado que los relojes moleculares no van siempre al mismo ritmo en unos seres vivos y en otros, con lo cual, el momento de la separación entre los tres tipos humanos quizá no corresponda al millón de años que se propone.

Por otra parte, algunos investigadores, como Milford Wolpoff, están convencidos de que la Mujer X es tan humana como nosotros o los neandertales. Las tres especies, como algunos las califican, serían realmente tres grupos étnicos o razas. Dice Wolpoff que si a principios del siglo XX se consideraban especies diferentes a las distintas razas humanas, hoy se está cometiendo el mismo error con estos fósiles, al establecer su relación biológica con los humanos actuales.

El asunto no está cerrado, tan sólo se ha abierto y se espera con ansiedad la luz que pueda arrojar la secuencia del genoma de núcleo celular del neandertal y de la Mujer X, para resolver las relaciones entre los diferentes humanos, actuales y fósiles.

BIBLIOGRAFÍA

KRAUSE, J. y otros. (2010). The complete mitochondrial DNA genome of an unknown hominn from southern Siberia. Nature 464: 530-534.

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